Gospel for Sunday, November 17, 2024 – Mk 13:24-32
Jesus said to his disciples:
“In those days after that tribulation
the sun will be darkened,
and the moon will not give its light,
and the stars will be falling from the sky,
and the powers in the heavens will be shaken.
“And then they will see ‘the Son of Man coming in the clouds’
with great power and glory,
and then he will send out the angels
and gather his elect from the four winds,
from the end of the earth to the end of the sky.
“Learn a lesson from the fig tree.
When its branch becomes tender and sprouts leaves,
you know that summer is near.
In the same way, when you see these things happening,
know that he is near, at the gates.
Amen, I say to you,
this generation will not pass away
until all these things have taken place.
Heaven and earth will pass away,
but my words will not pass away.
“But of that day or hour, no one knows,
neither the angels in heaven, nor the Son, but only the Father.”
Message from the Heart of God, Volume II, May 31, 1995
Dear ones, in the house of my Eternal Father are many mansions. Yes, this is true, but children there shall only be one banquet. I, the Lord Jesus Christ, am calling for helpers to prepare for the banquet. Many of you, children, will be helpers but sadly some of you, children, are only visitors.
Dearest child, open your heart to receive my teaching. In simplicity I shall give the following example: many of you shall eat a meal but only a few of you shall prepare it. Dear ones, time is short. The clock is ticking away and there is no time to procrastinate. Even now, children, my angels are separating the wheat from the chaff.
I am calling all of you to be soldiers of mercy. Go out, children. Tell others of my mercy. Tell others that the Lord God of Abraham, Isaac, and Jacob has sent you. I look out from the cross and I see so many of you refusing my love and refusing my mercy. But, children, my love is so great that I come to you as a beggar, that you, children, would return to me.
My Cross, children, is made of many small crosses. These crosses I have given to each one of you that we may be of one heart and of one body. Children, come and help prepare the heavenly banquet with me. Those who know me are to reach out to those who do not.
Evangelio del domingo, 17 de noviembre de 2024. Mc 13:24-32
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: “Cuando lleguen aquellos días, después de la gran tribulación, la luz del sol se apagará, no brillará la luna, caerán del cielo las estrellas y el universo entero se conmoverá. Entonces verán venir al Hijo del hombre sobre las nubes con gran poder y majestad. Y él enviará a sus ángeles a congregar a sus elegidos desde los cuatro puntos cardinales y desde lo más profundo de la tierra a lo más alto del cielo.
Entiendan esto con el ejemplo de la higuera. Cuando las ramas se ponen tiernas y brotan las hojas, ustedes saben que el verano está cerca. Así también, cuando vean ustedes que suceden estas cosas, sepan que el fin ya está cerca, ya está a la puerta. En verdad que no pasará esta generación sin que todo esto se cumpla. Podrán dejar de existir el cielo y la tierra, pero mis palabras no dejarán de cumplirse. Nadie conoce el día ni la hora. Ni los ángeles del cielo ni el Hijo; solamente el Padre’’.
Mensaje del Corazón de Dios, Volumen II, 31 de mayo de 1995
Queridos, en la casa de mi Padre Eterno hay muchas mansiones. Si, esto es cierto, pero hijos, solo habrá un banquete. Yo, el Señor, Jesucristo, estoy llamando a ayudantes para que se preparen para el banquete. Muchos de ustedes, hijos, serán ayudantes; pero tristemente, algunos de ustedes, hijos, solo son visitantes.
Queridos hijos, abran su corazón para recibir mi enseñanza. Para simplificar, Yo les daré el siguiente ejemplo: muchos de ustedes comerán una comida, pero muy pocos de ustedes la prepararán. Queridos, el tiempo es corto. El reloj está avanzando y no hay tiempo para procrastinar. Incluso ahora, hijos, mis ángeles están separando el trigo de la paja.
Estoy llamándolos a todos ustedes para que sean soldados de misericordia. Vayan, hijos. Cuéntenles a otros sobre mi misericordia. Cuéntenles a otros que el Señor Dios de Abrahán, Isaac, y Jacob los ha enviado. Yo observo desde la cruz y veo que muchos de ustedes están rechazando mi amor y rechazando mi misericordia. Pero, hijos, mi amor es tan grande que Yo vengo hacia ustedes como un mendigo, para que ustedes hijos, vuelvan a mí.
Mi Cruz, hijos, está hecha de muchas cruces pequeñas. Estas cruces que Yo las he dado a cada uno de ustedes para que seamos un solo corazón y un solo cuerpo. Hijos, vengan y ayuden a preparar el banquete celestial conmigo. Aquellos que me conocen deben acercarse a los que no me conocen.